Marqués de Haro
Este vino es un nuevo fruto del programa de investigación dirigido por Julio Sáenz, nuestro enólogo, y desarrollado en la Nave de Experimentación de la bodega.
Aunque el objetivo principal en la Nave de Experimentación es estudiar los diferentes factores que afectan a la calidad y al estilo de nuestras marcas, nuestros afanes investigadores están abiertos a las nuevas tendencias del mercado vinícola, por lo que, en algunos casos como éste, también elaboramos vinos totalmente nuevos.
En este proyecto que ahora ve la luz seguimos apostando por unos principios básicos: El "coupage", la mezcla de variedades; el Tempranillo como base de nuestros vinos y el Graciano, variedad autóctona de Rioja que proporciona frescura y elegancia a los vinos. Además y, por primera vez en nuestra historia, hemos incorporado un nuevo valor, la crianza en barrica de roble francés nuevo, que nos ha permitido conservar la viveza, la frescura y la frutosidad de esta añada.
Tempranillo (85 %) proveniente de una selección de viñedos viejos de Briñas y Villalba, conducidos en vaso sobre un suelo franco arcilloso, y un 15 % de Graciano del viñedo Melchorón, situado en Rodezno sobre un suelo franco conducido en cordón doble.
La elaboración se realizó siguiendo el método bordelés de despalillado y estrujado, seguido de una fermentación alcohólica de 9 días a una temperatura controlada de 28 ºC. El vino ya fermentado, se mantuvo con sus hollejos durante 7 días para conseguir la estructura y color adecuados. La fermentación maloláctica se realizó en depósitos de acero inoxidable, quedando esta fase concluida 35 días después, pasando el vino a barrica en la Nave Experimental de la bodega en mayo del 2006. El Tempranillo se envejeció en barricas de roble francés nuevo (60%) y americano nuevo el resto, mientras que el Graciano lo hizo en barricas de roble americano nuevo. Tras doce meses en barrica y dos trasiegas manuales a los 4 y 12 meses, se embotelló tras una ligera filtración, en Julio del 2007.
Grado: 13,4 % Vol.
Extracto seco: 29 g/l
Acidez total: 5,21 g/l (tartárico)
Acidez volátil: 0,71 g/l (acético)
Color muy vivo, rojo picota, de capa media alta. En nariz destaca por su frescura, limpio, con aromas de frutas silvestres maduras (moras y grosellas), tostados y tabaco, que después de agitar la copa dejan paso a notas de nueces, canela y regaliz dulce. En boca, franco, con un buen equilibrio entre el alcohol y la acidez, con taninos marcados que dejan un retrogusto elegante donde sobresalen las notas del regaliz y el tabaco.
Este vino destaca por su temperamento vivo y fresco, y creemos que después de corto espacio de tiempo botella redondeará su paladar adquiriendo un intenso y complejo bouquet.