En septiembre de 1886, después de ahorrar durante 20 años (con un salario de 100 libras) William Grant pudo cumplir su sueño de crear "el mejor licor del valle".

Compró maquinaria en destilerías de segunda mano (gastándose alrededor de 119 libras) y unas parcelas cerca del río Fiddich en Speyside (situado en el corazón de las tierras altas escocesas).

Para la construcción de la destilería Glenfiddich, Grant contaba con la ayuda de su esposa, de sus nueve hijos (siete hombres y dos mujeres) y de un albañil, costándole todo el proyecto la cantidad de 800 libras. En el día de Navidad de 1887 consiguieron que las primeras gotas de Glenfiddich Single Malt Scotch Whisky fluyeran de los alambiques.

Tras el éxito de William Grant, varias destilerías surgieron por la zona y Grant respondió comprando más tierras y derechos sobre el agua hasta que en 1892, este antiguo empleado del Duque de Fife, pasó a ser propietario de su propio castillo convirtiéndolo en su segunda destilería y contratando más personal.

Aún hoy es la única destilería de las tierras altas que cultiva su propia cebada. Glenfiddich Reserva 12 años es el whisky de malta preferido en el mundo, disponible en más de 180 países.

Envejecido durante 12 años en barriles de roble, es el único whisky de malta de las Tierras Altas que se destila, madura y embotella en su propia destilería.

Nariz fresca y fragante, con un ligero toque a pera. Un sabor distintivo y equilibrado, con ricos aromas frutales, y un sutil toque a turba. Su acabado es largo y persistente.